“Bueno y barato”
“Forest 444: aceite bueno y barato”, decía mi papá cada vez que nos preguntaban cuál era el número de socio, porque teníamos el 444 grabado con un sello en la credencial de cartulina. El videoclub se llamaba The End y quedaba a dos cuadras de casa. Estaba montado en un garage, en la época en […]